viernes, 15 de octubre de 2010

Entre el glamour de Hollywood y la Casa Blanca.

Cuando el amor, el show Business y la política se mezclan, todo puede pasar.
El poder que tienen las figuras públicas llevan a las personas a cometer cualquier tipo de acciones. Todo nos hace pensar que de aquellas historias que escuchamos, todas ellas pasionales y ocultas, nunca vamosa conocer la verdad. Siempre un halo de misterio baña las relaciones
entre los artistas y políticos. Este es el caso de la actriz Marilyn Monroe y el ex presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy.

El 9 de mayo del 1961 tuvo lugar, en Nueva York, la gala por el cumpleaños del John F. Kennedy, en la que Monroe le cantó el famoso: "Happy Birthday Mr. President".

MIRALO!!

Los rumores de una relación prohibida entre ellos empezaron a surgir. Marilyn y John se iban a pasear por las islas del Mediterráneo y mantenían en un profundo secreto su “noviazgo clandestino”.

Kennedy estaba casado y Monroe estaba divorciada del dramaturgo Arthur Miller. Por eso nada de lo que sucedía entre ellos podía filtrarse a los medios. A pesar de que, dicen, la esposa de John sabía de esta situación. A pesar de todo, los paparazzi los seguían en busca de una foto que pueda confirmar el affair más comentado del momento.

El 10 de mayo 1962, coincidieron en un evento de recaudación de fondos para el Partido Demócrata, ocasión en que fueron captados por la fotógrafa Cecil Stoughton, que por entonces trabajaba para la Casa Blanca. Esa es la única imagen de ellos dos juntos.

El poder que tenía la familia Kennedy le daba miedo a Marilyn. Ella le había comentado a su psicoanalista que sentía que la seguían. A esas alturas, las adicciones a los calmantes y al alcohol le habían traído fragilidad física y emocional por eso cuando JFK la dejó, su mundo se derrumbó. Tanto fue así que se conformó con el hermano del entonces presidente, el senador Robert Kennedy.

El desamor, sumado a los numerosos golpes que Marilyn tuvo en su vida hicieron que decida ponerle un punto final. La controvertida artista que posó desnuda en el primer número de la revista Playboy y apareció sin ropa en los calendarios, se suicidó el 5 de agosto de 1962.

A las cinco de la mañana el jefe del departamento policial de Los Ángeles, Jack Clemmons, recibió una llamada del Dr. Greenson, psicoanalista de Monroe, quien le dijo que la actriz murió en su casa. La primera autopsia reveló que falleció de una sobredosis de barbitúricos.

Otras informaciones recogidas en documentación que actualmente ha quedado desclasificada, afirma que había declaraciones de Marilyn preparadas para la prensa, seguimientos a sus salidas nocturnas e, incluso, grabaciones de sus encuentros sexuales con el Presidente.


Todo esto era un caos en la cabeza de la actriz y su estado en ocasiones era lamentable. La actriz era vigilada por la seguridad personal de la Casa Blanca a raíz de los rumores de que planeaba viajar a Moscú para estudiar Arte.


Siempre será una incógnita la realidad de su muerte. Desde que sucedieron los hechos, se especuló con un posible asesinato. Finalmente, gracias al poder de la familia presidencial, todo quedó en la nada. Nadie siguió investigando y la causa se cerró. La duda quedará en el inconciente colectivo y quedará por cuenta propia decidir qué versión es más coherente.


Por Jésica Neuah

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